La palabra alambique proviene del árabe al-inbīq الأنبيق que su vez fue tamada del griego ambix ἄμβιξ, ‘copa’). Es un instrumento utilizado para la destilación de líquidos mediante un proceso de evaporación por calentamiento y posterior condensación por enfriamiento. Antiguamente se usaba para producir perfumes, medicinas y extraer el alcohol procedente de frutas fermentadas.
Es una de las herramientas básicas de lxs alquimistas de todos los tiempos.
Según Rufus C. Camphausen, autor del libro “The Yoni: secret symbol of female creative power”, en el lenguaje secreto de los antiguos alquimistas medievales, el término también fue usado como palabra secreta para nombrar el útero; un lugar donde según ellxs se producen líquidos mágicos.
Para las alquimistas taoístas es en el útero donde se destila la esencia vital o energía sexual almacenada en los ovarios para su sublimación y transmutación en energía vital, salud, gozo y éxtasis.